Antes de relatar nuestra rutina actual con el Homeschool, me gustaría compartirles nuestra rutina en tiempo escolar para poder ver la diferencia y comparar los pros y contras de ambos métodos educativos.
Nuestra rutina en el año escolar cuando nuestros hijos iban a la escuela, implicaba levantarnos a las 6am (a veces el reloj biológico nos despertaba 5:30am o 5:45am), luego hacíamos desayuno y a su vez lonchera. Despertábamos a los pequeños (lo cual en invierno era pesadísimo para todos). Luego les hacíamos su aseos y les dábamos su ropita para que se cambien (lo que podía ser eterno cuando se distraían con algún juguete).
Revisábamos que las mochilas tengan todo lo necesario, aun con nuestras mentes adormecidas de los rezagos del sueño y con los últimos minutos que nos quedaban antes de salir, nos aseábamos rápidamente y nos cambiábamos para bajar a los niños del departamento y entrar en el auto. Lo ideal era salir 7:10am o 7:15am... pero por contratiempos la mayoría de veces salíamos 7:20am o 7:30am, lo cual en Lima es una pesadilla.
Manejaba por media hora hasta la escuela (en modo veloz), y me encontraba con el colorido tráfico. Dejaba a mi nené mayor a eso de las 7:40 y en el peor de los casos a pocos minutos de las 8am. Y salía velozmente rumbo al nido de mi niña, el cuál recibía niños desde las 8:45am, pero llegábamos 8:30am y nos tocaba esperar en el carro hasta la hora de ingreso y dejarla por fin.

Luego de la histeria que es manejar a esas horas de la mañana, peleando los carriles con movilidades escolares, taxis y combis, llegaba a casa. Y aunque por dentro piense, ahora si dormiré, la verdad es que después de toda la adrenalina derramada era imposible hacerlo. Así que a leer, trabajar, ordenar, o lo que era peor, manejar de nuevo hacia alguna reunión o evento. Y mi adrenalina a niveles altísimos.
Después de horas productivas trabajando y haciendo algunos quehaceres, recogíamos a la nena menor del nido poco antes de la 1pm (Aunque su salida era a las 12:45m). Luego de traerla a casa, ella se entretenía jugando por una hora y luego salíamos a recoger al nené mayor, manejar por 40 min. ya que la ruta se congestionaba por esas horas y esperar que salga.
Volvíamos de vuelta por una media hora hasta la casa y llegábamos 3:30pm. Cansados, con hambre y yo aun con sueño. Almozabamos juntos y luego los niños se iban a jugar para luego hacer las tareas desde las 4pm hasta las 6pm, 7pm, y a veces 9pm. La menor, por estar inicial solo hacia unos 15 min de tarea, pero con el mayor si era un suplicio. Pensar que a pesar de su cansancio mental de todas las horas de la mañana y parte de la tarde estudiando, debía de invertir horas del resto de la tarde y a veces noche.
Por ultimo, los bañábamos y leíamos la Biblia con ellos, orábamos y dormían. Mi esposo y yo rotábamos esas horas ya que alguno usualmente debía salir de casa a alguna reunión o evento de nuestro trabajo y tanto el que se quedaba como el que volvía terminaba desmayado en la cama luego de un día largo en nuestra rutina de 5 días de la semana.
La pregunta ante esta rutina usual en padres de familia es ¿qué paso con el tiempo de nuestros niños? se fue en el colegio y el tráfico. ¿qué paso con sus energías? se fue en el colegio y en el tráfico. ¿qué paso con su buen ánimo? se fue en el colegio y en el tráfico. Pasarán los días, semanas y años de esta rutina hasta que cumplan los 16 o 17 y continúen una rutina aun más exigente en la universidad, donde encima los veremos mucho menos pero con el consuelo de que están en una nueva etapa.
Pero recuerda los años no vuelven, los tiempos no se repiten, porque dejar que el sistema educativo tradicional absorva el tiempo que nuestros niños pueden pasar en otras actividades, de las cuales podemos juntos compartir en muchas o algunas ocasiones. Una vez más preguntate, ¿estas satisfecho en como la administración del tiempo que hacen como familia?
En la siguiente entrada les contare la rutina familiar haciendo Homeschool. Pregunta o comenta, para aclarar cualquier duda.